¡¡Trabajo en el extranjero!!






Hace poco leí un comentario, era de estos que cuelgan en Facebook ciertas empresas de búsqueda de empleo. No tenía desperdicio. Decía algo así como: "Te ayudamos a encontrar el trabajo de tu vida...", y después aparecía la foto de un piloto de fórmula 1 -¡¡madre mía!!-. Me estaban proponiendo que quizá lo más recomendable es que, me pusiera el casco, me ajustara bien los guantes y tratara de conseguir la pole dentro de un monoplaza para poder ganarme los garbanzos a partir de ahora. Increible. A parte de este, he tenido la oportunidad de leer otros mensajes de la misma compañía -no menos alentadores, si cabe-. Recuerdo otro que trataba de un discurso impartido por un alto mandatario europeo. Te informaban de que si eras joven, y tenías en mente ponerte a buscar trabajo de inmediato, lo mejor que podías hacer era irte al extrangero a probar suerte. No es un mal consejo, suena bien pero..., que salga de la boca de un pez gordo político del viejo continente, me rechinó en pleno pabellón auditivo. No me parecen las personas más indicadas para dar consejos de búsqueda de empleo a jóvenes frustrados,  que ven su futuro en este país como un callejón sin salida, sórdido y oscuro.

A parte de estos anuncios, mis experiencias -más bien aventuras- en relación con el empleo durante los últimos meses han sido de lo más variado. He de confesar que, a pesar de todo, he tenido suerte. Aún así podría rellenar más de un post refiriéndome a las experiencias que no fueron tan afortunadas. Ahora no es el caso. Sólo pretendo aportar una pizca de ironía a este asunto para hacerlo un poco más llevadero. Espero que la situación cambie y no nos tengamos que ir tan lejos, con la cabeza agachada,  para poder vivir dígnamente. Ya no digo teniendo grandes lujos, pero sí como nos merecemos, siendo ciudadanos de un país que con nuestro esfuerzo hemos ayudado a levantar.